5ta semana en Brazza...

Lunes

Hoy hace ya un mes que llegué a este país. La ciudad tiene sus raros encantos que se ocultan entre edificios un poco modernos y los campos que los rodean. Desde que llegué a esta ciudad, mis días se inician como cuando era niño y me llevaban a una verbena en Maripérez para montarme en una noria o cuando los fines de semana mi tía Nico me llevaba a montarme en la montaña rusa del parque Carabobo. Esta es la sensación que experimento cada mañana cuando tomo el taxi que me lleva a la escuela. La velocidad mínima a que van los taxistas en a 80 Km por hora en calles estrechas llenas de huecos que parecen entradas y salidas de cuevas. Entre saltos y sobresaltos, voy yo agarrándome de todo lo que puedo en asiento de atrás del taxi. Siempre trato de no fijar mi mirada en la vía porque la tentación de despotricarle al taxista es en grado superlativo. Así que dirijo mi mirada como en un punto "negro" donde no veo nada y tomo una postura de casi abrazar el asiento delantero y esperando el golpe seco de un choque con otro coche. Desde hace dos semanas le digo a los choferes que me avisen cuando llegamos a la escuela para yo bajarme. Justamente el Lunes viniendo al colegio presencié un accidente entre 6 autos tratando de entrar y salir de una redoma y el taxi donde viajaba casi que termina siendo el 7mo auto del incidente. Se hizo un atasco de tal magnitud, que no nos movimos por casi 20 minutos. Así que decidí pagarle al taxista e irme andando hasta la escuela. Eran las 7:10 a.m. y hacían ya +29 C. Llegué a la escuela como recién salido de la ducha.

Hoy comenzamos el reinicio de las actividades de manera presencial. La llegada esta mañana fue bastante caótica porque el tráfico en la calle estaba realmente terrible por el accidente que presencié. Brazza es una ciudad muy pequeña con una sobre-población de taxis que pone de los nervios a cualquiera. Y a mí me tocó coordinar la llegada de los alumnos hoy y resulta que yo llegué tarde. Por suerte no fui el único pero igual estaba estresado porque no me gusta llegar tarde y mucho menos a mi trabajo. Yo ya había mandado un mensaje de texto a la directora informándole de mí demora y ella también estaba en el atasco.

Fue muy grato darle la bienvenida a los alumnos y de ver, como es normal, la escuela nuevamente llena de niños que brincan y saltan como si tuvieran resortes en sus pies. Las risas y gritos, aunque no lo crean, esto se extrañaba y mucho. La mañana transcurrió sin mucha novedad y eso me ayudó a enfrentar el resto del día repleto de actividades. Ya después de dar mi clase de español, estaba agotado porque nos malacostumbramos a la comodidad de las clases a distancia donde la interacción es realmente muy poca y nos enfocamos en lo esencial que es de aprovechar la atención de los alumnos hasta el último segundo. Ahora en las clases presenciales, se nota y mucho, de como los alumnos aprecian más lo que uno hace en clases con ellos. Realmente yo sentí ese cambio y ese aprecio por parte de mis alumnos hacia la lengua que enseño. Algo que me llenó de mucho agradecimiento. Me sentí que estaba como viviendo en utopía porque no lo esperaba.

El resto de las rutinas y actividades fueron un tanto caóticas porque los alumnos, a pesar de ser informados del nuevo protocolo sanitario para toda la escuela, no seguían los estándares que exigen la nueva realidad que ahora vivimos todos. 

Así termino mi Lunes.

Martes

Me encanta cuando por la mañana la temperatura está cerca de los +24 C. Cuando aún siente un poco el frescor del rocío de la mañana y se respira aire limpio y fresco. Se siente mi bien en tus pulmones y te da la sensación de que ese aire fresco nos está despertando por dentro. Hoy llegué a la escuela muy apurado porque tenía reuniones con algunos estudiantes y luego había conseguido hacerme otro examen de COVID-19 porque pienso viajar este viernes e irme de vacaciones a alguna parte. Esto se los dejo en suspenso para el blog de la semana que viene porque este viernes salimos de vacaciones por una semana. Sí, tenemos los que se conoce como "mid-term break" que dura una semana entera y es una buena oportunidad, a pesar de la pandemia, de salir a alguna parte pero observando todas las medidas de seguridad sanitaria. No pretendo dármelas de "valiente" o de retar mi suerte. Pero les puedo jurar que ya estoy bastante cansado del confinamiento y me siento hasta preso de mis propias rutinas de prevención. Sí algo me tranquiliza hoy en día del viajar, es que todo el mundo que se monta en un avión se ha hecho una prueba COVID-19 y cuyo resultado es negativo. En fin, que ya les cuento luego dónde fui y que hice...

Hoy, sorpresivamente, vinieron a instalarme los gabinetes de la cocina. Les juro que no me lo podía creer que, después de haber hablado con la dueña del apartamento, y haberme dicho ella por pasiva y por activa rotundo y sonoro NE PAS POSIBLE, pues hoy llegaron unos instaladores para colocar los gabinetes de la cocina. Son un poco rudimentarios pero no me quejo. Tuve que darle mis llaves a la recepcionista para que ella les abriera la puerta de mi apartamento para que ellos entraran a hacer el trabajo. Al final me tocó a mí, cuando llegué a las 4:15 p.m., ponerme a dirigirlos porque veía que no iban a terminar si no los apuraba. Se marcharon a las 19:30 porque yo prácticamente los despedí. Les dije que no limpiaran y que lo haría yo. Quedaron en regresar el miércoles para terminar de instalar las dos gavetas. Limpié el desastre, me duché y ya estaba en mi cama a las 21:10.

  

Hoy decidí darles un pequeño tour al rededor de AISB. Esta es una escuela pequeña pero bastante compacta con áreas polivalentes. Revisa este enlace AISB Tour

Como todos los días, hoy aprendí algo nuevo de esta cultura. Me tocó darle el pésame a una colega por el fallecimiento de su Madre. Resultó interesante saber que ellos se refieren a la fecha de nacimiento como "lever du soleil" y llaman al fallecimiento "le coucher du soleil". Definitivamente no entendía cuándo ella se refería al fallecimiento de esta manera porque realmente entendía que su mamá se había muerto al atardecer. Resulta que ella se refería a la muerte. Me pareció hasta romántico el que se refieran al nacimiento de una persona como el amanecer y a la muerte como el atardecer de la vida de una persona.

Miércoles

Todos los miércoles resulta difícil aceptar que es un día "corto" pero que uno igualito sales a la misma hora que todos los días. Pero bueno, no vale la pena buscarle la lógica a las cosas aquí porque creo que es un lujo encontrarle una explicación racional donde uno no termine juzgándolos. No me gusta pensar de esta manera porque me aleja de lo que busco en cada interacción que tengo con los locales y, porque no decirlo, también con mis colegas extranjeros como yo. Muchas veces nos reímos porque ellos piensan que por la simple razón de yo haber nacido en Venezuela, creen que yo debería de estar acostumbrado a todo este ambiente. Les digo que yo nací y crecí en la Venezuela Saudita y que salí de allí hace ya 26 años. Les explico que realmente no conozco, en vivo y en directo, cómo es la Venezuela actual. Pero que el vivir aquí me "acerca" a esa realidad. Y no me permito entrar en temas políticos ni les permito a ellos ningún comentario relacionado a esto. Prefiero seguir "disfrutando" de la diversidad que nos ofrece esta cultura y de lo mucho que tenemos que aprender y que la historia ha sabido guardar con la más estricta "discrecionalidad"....

Disfruté muchísimo de mi clase de español hoy. Como proyecto, los alumnos tenían que hacer una exposición de sus respectivas familias. Sí, ya vamos por la Unidad 2 y me encanta ver a los alumnos hablando de sus familiares y parientes. He aprendido a entender que, dependiendo del origen de la familia, los nombres de los hijos tienen un significado específico o simplemente son nombres "comunes" que se les ponen a las hijas o hijos... En muchos de los casos, le ponen el nombre a los descendientes con la esperanza que el nombre le indique algún tipo de "camino" o les marque el destino. Esto me hace reflexionar y pensar que debí de haberme bautizado como el "maleta" o "mudanza" o "avión"... Tengo una alumna que se llama en su lengua "torrencial eterno" y esto se debe a que su parto duró tres días de fuertes lluvias cuando ella nació... Ella tiene un pseudónimo y se llama Eliane. Hay otro alumno que tiene una hermana que la bautizaron como "infinidad" y esto se debe al tiempo que duró el parto. Ella también tiene un pseudónimo y se llama Eva... Voy a proponerles si no les gustaría que los llamara por su nombre traducido al español... Tendría una clase muy "exótica" llena de puros adjetivos. Como ven, no tengo tiempo para aburrirme.

Luego me puse yo a comparar la cultura asiática con la cultura africana en cuanto a tradiciones y costumbres. Entendí hace tiempo que muchas de las tradiciones que existen en estas regiones, son realmente un "producto compuesto" por el colonialismo, desde la misma forma que sucedió en toda la América Latina con las colonias españolas e igualmente con el resto de las colonias de muchos de los territorios de ultra mar en el resto del mundo, no solo de España pero también de Inglaterra, Francia, Holanda y Portugal... Lo cierto es que hace tiempo llegué a la conclusión que las tradiciones en los países asiáticos tienen un tendencia muy alta hacia la espiritualidad por los aspectos místicos de lo que representan para ellos en la vida de cada ser humano. La relación directa del año en que nacemos con algún animal, por ejemplo. Mientras que las tradiciones y hasta creencias en los países africanos tienen una tendencia más hacia la naturaleza o la madre natura. Aquí, a pesar de no haber mucho criterio en cuanto a la preservación del medio ambiente, hay muchas tradiciones y costumbres que están muy determinadas o ligadas a la naturaleza. Los colores de sus ropas y cómo los combinan tiene una relación directa con la madre natura. La manera de relacionar el momento de nacer con el amanecer y la muerte con el atardecer, es un perfecto ejemplo de esta relación que ellos hacen. La gran mayoría de sus tradiciones autóctonas, y cuidado si no todas, tienen una relación directa con la naturaleza. Las migraciones de animales que se producen durante todo el año en distintas partes de África, también tienen para ellos una relación directa con esa parte de la naturaleza que nos indican los tiempos de hacer y no hacer "algo". Esto para ellos tiene ese sentido único de supervivencia para  algunas especies y sobretodo, de la raza humana. Todo, tiene para ellos, un sentido con la madre naturaleza muy de ellos. Esta es una de las cosas que más aprecio de lo que esta experiencia deja en mí. Ese aprendizaje de no solo vivir en un lugar sino también exponerte a la cultura.

Acepto muchas veces que no todo tiene que ser "racional" e intento recordármelo cuando me siento "poseído" por esos momentos de frustración que son, en muchos casos, evitables. Creo que debo hacerme un "tatuaje" que diga: estás en África... Pero me niego a estigmatizar a una región por la simple razón de ser diferente a mis costumbres y a lo que yo conozco. Siento la necesidad de aceptar y dejar ser. Después de todo aquí el "raro" soy yo y punto redondo.

Jueves

Anoche no dormí muy bien. Llovió tan fuerte que hasta granizó y el ruido del granizo golpeando todas las ventanas del edificio eran un verdadero escándalo. Por un momento pensé que las ventanas no aguantarían tanto "dale que te pego"... Estuvo lloviendo por más de 3 horas. Como no podía dormir ya a las 3:00 a.m. me puse a hacer mi maleta para mi viaje. Realmente no tenía otra cosa mejor en que invertir el insomnio. Ya las 4:20 había terminado. Resolví agarrar mis audífonos y ponerme a escuchar un audiobook... Resultó ser el mejor remedio para dormirme por otra hora y media cuando sonó mi alarma del despertador. Inicié mi rutina matutina y me fui a trabajar. El cansancio era más grande que el deseo de ir a trabajar pero nada el deber llama y toca "apechugar". Hoy fue un día de muchos retos con 3 reuniones con padres de alumnos de alto riesgo y a veces cuesta decir algo bueno de un alumno cuya reputación está más rayada que una cebra. De verdad que no le cabe una raya más. Pero siempre hay algo bueno que decir hasta de los alumnos "más malos". Aquí, a diferencia de otras escuelas en otros continentes, los problemas no son de alcohol o drogas. Aquí los problemas son de conducta y disciplina, no hay realmente nada más allá de eso. Pero bueno, cada realidad tiene sus pros y sus contras. Yo me enfoco más en los pros y busco hacer ver a los padres que todavía hay esperanzas y no es precisamente de que ocurra un "milagro". Los hago reír y es allí cuando entro a hablar de las cosas que no desean escuchar. Al final ellos entienden que es importante que ellos estén informados y con la absoluta autorización de ellos, nosotros hacemos una intervención académica. Si ellos no lo aprueban, lamentablemente les decimos que su hija/o no aprobará el año escolar y sin intensiones de arrinconarlos, les hago ver la cruda y dura realidad. Hace unas semanas tuvimos una reunión tremenda con un padre que nos toco decirle que no había plan que pudiera salvar los aspectos académicos deficientes de su hijo tenía, y lo recomendable era que repitiera el año escolar. El padre se enfureció y salió de la oficina despotricando. Simplemente hay para todos los gustos.

Pude terminar satisfactoriamente mi día laboral a las 5:30 p.m., las reuniones con los padres. Salí literalmente corriendo para que la directora no me preguntara más nada. Hoy fue un día verdaderamente difícil. Literalmente me sentí de vuelta en Bruselas en EEB2. Llegué a casa a arreglarlo todo para mi viaje. Creo que nunca antes había hecho una maleta tan rápido y pienso que el efecto de la tormenta de anoche, me hizo tirar las cosas en la maleta sin ninguna organización. Cuando vi la maleta, parecía la maleta del "fugitivo"... Por un momento sentí como que estaba huyendo. Pero creo que el cansancio acumulado me ha quitado el encanto y emoción del viaje.

Viernes

¡Finalmente llegó el viernes! Hoy me desperté con sobresalto otra vez porque volvió a llover MUY fuerte con granizo. Por suerte la tormenta me despertó a las 05:20 y aproveché para medio arreglar la maleta con mayor objetividad. Salí de casa bajo una lluvia torrencial con tormenta eléctrica. Por un momento me sentí en Jakarta y pensé en las dos veces que nos cayeron rayos en la casa. Creo que nunca antes había montado con tanta rapidez las maletas en un taxi y salido como el propio fugitivo. Luego me di cuenta que el chofer del taxi no hablaba francés y todo era por señas. Yo no dejaba de hablarle en francés tipo mantra a ver si algo me entendía y al mismo tiempo le señalaba con la mano hacia dónde debía cruzar. Casi que le pido que me dejara conducir. ¿Se dan cuenta que aquí no hay tiempo para aburrirse?

Y no porque esté aburrido, decidí aplicar para hacer un máster en ELE. Tengo un beneficio intangible anual para desarrollo profesional que si no lo uso, pues simplemente lo pierdo y no deseo hacer eso. Además, al informar que estaré estudiando, no estoy obligado a quedarme en el trabajo después de las 16:00 y esto es FANTÁSTICO para mí. Hoy recibí la notificación de que he sido admitido en el máster de la Universidad de Valencia, España y ¡a por ello voy!

Pude ir a buscar mis resultados de COVID-19 cuyo resultado fue negativo. Este era el único documento que me faltaba para poder salir de viaje. Di mi clase de español y luego me tocó vigilancia de la cantina. Los profesores tenemos prohibido el comer en el comedor de los alumnos. De esto no se cual es la causa. Sí puedo decir que los alumnos comen muy bien y el menú diario es muy balanceado. Por otra parte no creo que sea factible para mí comer con los alumnos porque realmente necesito mi momento de tranquilidad donde no quiero ruido. Hasta ahora me he preparado mi comida y comido en mi oficina y esto está perfecto. Hoy fue un día muy caluroso pero por primera vez en más de un mes, veo un cielo azul.

Le pedí permiso a la directora para irme hoy temprano e inmediatamente después de terminar mi clase a las 13:45. Esto con motivo de mi viaje ya que hay que hacer una cola de casi 2 horas para poder entrar al terminal de salidas y poder hacer mí check-in. Nunca antes había estado de día por la gran vía que te lleva al aeropuerto. Es una avenida muy amplia y bien mantenida. Pude tomar algunas fotos a escondidas.

  

Llegué al aeropuerto a las 14:05 bajo un calor inclemente de +41 C. Tardé justamente 1:50 horas haciendo cola. Te revisan los documentos 5 veces y cada vez te piden otro documento que no está en la lista publicada. No me lo van a creer pero me pidieron hasta la licencia de conducir y la mostré. Les dije que mi licencia no era válida para volar aviones. Se rieron conmigo y me dejaron ir. Pasé la seguridad del aeropuerto sin mayor novedad. Me impresionó mucho el hecho que ellos no observan a cabalidad todas las normas de seguridad que se conocen en la gran mayoría de los aeropuertos que todos hemos usado al rededor del mundo. Por ejemplo, allí vi que la gente puede pasar hasta un litro de agua mineral y no les confiscan nada. Yo pregunté el por qué y me dijeron que lo permitían porque el aire acondicionado de todo el aeropuerto estaba dañado y, como el techo del aeropuerto es de vidrio, le permiten a los pasajeros hidratarse. Esto, de que el aire acondicionado estaba dañado, no está escrito en ninguna parte. Pero en ausencia del anuncio, podía imaginármelo porque el grado de calor dentro de la zona de embarque era realmente como estar en un sauna mal calentado. Sentía que ya no sudaba sino que me estaba derritiendo. La zona de embarque es un vivo reflejo de lo que es el resto del país y, hasta cierto punto está bien. Me compré un litro de agua fría que me lo tomé en menos de 5 minutos. Mi nivel de "recalentamiento" por el calor que sentía allí era realmente para desvanecerse.

  

Ya pueden ver a dónde voy y la escala de 5 horas que me toca hacer en Kigali. El vuelo se retrasó 45 minutos. Lo cual me hizo comprarme otros 3 litros de agua fría que consumí sin reparo. Me daban ganas de vaciarme el agua encima pero me contuve. Embarcamos a las 17:50 y despegamos cerca de las 18:30.

  

Bajo un atardecer con tempestad, despegamos y  sobrevolamos una buena parte del imponente rio Congo. La foto no le hace toda la justicia que la imagen merece. 

  

¡Hasta la próxima entrega!