8va Semana... Vaya Semana...

Domingo

Hoy me ha costado salir de mi cama. No creo haber experimentado antes este sentimiento de, honestamente, cansancio total. Es el cansancio realmente físico y mental donde tu cuerpo ya no te pide pero te exige simplemente un reparador descanso. Después de escribir las anteriores líneas, me dormí por unas 3 horas más. Me desperté, me hice un "brunch" cerca de las 2:40 p.m. Quise salir pero el tiempo está de lluvia. Así que me puse a "bailar con la más fea" - léase a planchar - por casi 2 horas. Tenía más de 3 semanas que no planchaba y ya tocaba.

Luego me puse a preparar las clases de la semana porque esta semana que comienza, a pesar de ser una semana corta porque mañana es festivo para AISB, va a ser un reto absoluto por la cantidad de cosas que tengo en mi agenda. No me quejo de la cantidad de trabajo pero sí del poco tiempo que he tenido para prepararme para todo lo que, en mi opinión, para hacerlo verdaderamente bien sin tener que "regresar" para que la solución sea óptima. Pero bueno, quiero pensar que siempre hay espacio para "mejorar" resultados. Los que me conocen, saben que no soy perfeccionista y que siempre estoy abierto a ser flexible con los resultados que he obtenido en mis pequeños, medianos y grandes logros. Debo aclarar que no soy una persona con grandes "éxitos" pero que sí he sabido darle la bienvenida a las oportunidades que se me han presentado y por ello le estoy muy agradecido al universo entero. Aquí incluyo a lo humano y no humano que me han ayudado a tener la sabiduría suficiente para saber hasta donde "remar" y hasta donde "dejar que la corriente" me permita avanzar con mis objetivos. Todo lo anterior obviamente no ha sido un camino fácil, pero sí que ha sido diverso en ambivalencias de experiencias que me han dejado mucho entendimiento que trato de compartir con mis hijos y con aquellos con quienes puedo conseguir un punto de comunicación y de intercambio para seguir en este divino camino de vivir.

Ya es casi la medió la media noche leyendo el libro que me compré en el aeropuerto de Kigali hace ya casi una semana. Resulta ser un libro interesante que le permite al lector entender el pasado histórico antes del genocidio y de que forma este país roto en pedazos de dolor y desigualdades, han podido -de una forma poco convencional- reconstruir al país y darle oportunidad a muchos sectores para atender sus casi infinitos retos. Al principio se siente  como  un "culto político", pero la parte histórica es interesante.

Ahora a dormir. 

Lunes

Hoy desperté pensando que es un día muy especial para mi. Es el cumpleaños 19 de mi  hija Emma Sofía. Hoy justamente es también el día en que se muda a su "nuevo" estudio en la ciudad de Tilburg, Holanda. Le mandé un mensaje de voz felicitándola y espero luego tener la oportunidad de hablar con ella.

Debo confesar que se siente muy sabroso no tener que levantarse temprano los días Lunes para ir a trabajar. Pero igual me desperté temprano por los truenos, el granizo y los relámpagos de la tormenta que eran difíciles de ignorar para seguir durmiendo. Este tipo de tormentas con todo junto no lo había experimentado antes. Así que me puse en labor a hacerme mi desayuno. Me acabo de hacer una super tortilla de huevos con jamón y vegetales que me ha encantado. 

Después de desayunar aproveché para seguir trabajando en las cosas que tengo en mi agenda de esta semana. A pesar del tiempo lluvioso de hoy, aproveché que la lluvia cesó por un rato y me fui a andar por el complejo. Necesitaba salir de casa y hacer un poco de actividad física. Me resultó un poco "extraño" salir de casa y ver que no había mucha gente en el complejo donde vivo y es normal porque para el resto de las personas es un día laboral. En mi caminata me encontré con la hija de una colega que estaba manejando su bicicleta. Más atrás venía andando su madre que la estaba acompañando para llevarla a la casa de una vecina que había invitado a su hija a jugar en su casa. Caminamos juntos y en el camino me dijo que iba a una carnicería que yo estaba por ir desde hacía tiempo pero que no había tenido tiempo ni oportunidad de hacerlo. Le pregunté si no le importaba que la acompañara a la carnicería y me dijo que era bienvenido en acompañarla.Resultó todo un gran hallazgo para mi finalmente ir a este lugar. Porque, a pesar de no ser mucho de comer carnes rojas, quería conocerlo para ver la variedad de lo que venden y tener una referencia. El lugar no queda verdaderamente lejos de donde vivo pero si que fue una verdadera aventura llegar allí porque la torrencial lluvia hizo que las calles se convirtieran en canales donde los taxis "navegaban" como góndolas. Llegamos a la carnicería y le pedimos al taxista que nos esperara porque iba a ser muy difícil conseguir otro taxi que nos regresara de vuelta al complejo donde vivimos. La sorpresa, para mi, fue que allí también venden pescado. Me sentí super afortunado de ver la variedad de pescado que tenían allí y del nivel de higiene. Me compré un parguito de unos 300 gramos que estaba fresco y algunas especies. Prefiero no comentar sobre los precios porque son también de joyería pero quería comer pescado y esto, mas que un capricho, era una necesidad. Regresamos al complejo y le agradecí mucho a mi colega por haberme llevado a este lugar. Llegué a casa más contento que muchacho con juguete nuevo porque tenía pescado para comer.

Llegué a casa a cocinar mi comida para la semana pero no tenía vegetales suficientes para hacer el pescado. Así que lo puse en el congelador y proseguí con el menú que ya había decidido para toda la semana. Cociné Macarrones con queso y tocineta italiana. Arroz con pollo y vegetales. Luego me hice una cacerola de berenjenas y pimentones con cebolla y queso feta. Estuve tentado de ponerle el pescado pero iba a ser mucho. Confieso que he rebajado mas de 6 kilos en 8 semanas. Esto sin hacer ninguna dieta. El "secreto" ha sido el no comerme el casi kilo y medio de quesos al que estaba acostumbrado a comer en Bruselas. Si confieso que tengo debilidad extrema por los quesos. Ya son casi las 09:40 p.m. y después de haber limpiado y recogido la cocina, luego me di un baño y ahora me dispongo a dormir.

Martes

Hoy, como casi todos los días, me desperté antes de que sonara mi alarma. Cuando fui al baño, me encuentro con la buena nueva de que no hay agua. Me sentí muy contento de haberme duchado anoche. Así que levanté mi garrafón de agua que tengo al lado del lavabo y sin problemas me lavé la cara y me cepillé los dientes. Me desayuné, vestí, preparé mi vianda y me fui a la escuela. Como siempre, mis aventuras matutinas comienzan con mi viaje en taxi. En casi ya 2 meses viviendo aquí, no ha habido una sola mañana que el tomar el taxi al trabajo no haya sido de pronóstico reservado. Anoche también llovió y las calles eran canales de agua. El taxi que tomé era un señor mayor muy serio que hasta hablaba un poco de inglés. Él no era congoleño sino de la Camerún pero de la parte que solo hablan inglés. Esto fue un gran hallazgo para mi. A mitad de camino el taxista recibe una llamada en su celular y me dice que le ha surgido una emergencia y que me tiene que dejarme en un lugar donde yo pueda tomar otro taxi. Yo le digo que no estamos muy lejos de donde yo voy y que son unas 7 cuadras. Yo no quería bajarme del taxi porque todo estaba absolutamente anegado y no quería estar saltando charcos. Le sugerí que me llevar rápido para que él se fuera a atender su emergencia. Pues el taxista no tuvo otra idea que pisar el acelerador y pasar a toda velocidad por las calles inundadas y terminar de mojar a todas las personas que andaban saltando charcos. Esto fue terrible y por más que yo le decía que bajara la velocidad o que que parara, el continuó a alta velocidad hasta la gran rotonda donde le dije que yo me quedaba allí. Le pagué y le desee mucha suerte con su emergencia y bajé del taxi. Me sentí muy mal por la forma en que él, irresponsablemente, encharcó a toda la gente que andaba por el camino. Pero igual me sentí culpable porque yo le dije que llevarme a mi destino sería muy rápido porque estaba cerca y él simplemente aceleró pensando que me podía llevar rápido. Las dos cuadras que caminé ya fueron suficientes para derretirme en sudor y parecer que había salido recientemente de la ducha.

El llegar temprano a la escuela no es siempre una ventaja para iniciar el día. Siempre coincides con las cosas que, por alguna causa desconocida, no funcionan y te toca a ti resolver el "entuerto" antes de la primera reunión del día. Resulta interesante conocer un poco a los padres de los alumnos que enseño e igualmente a los que no son directamente mis alumnos pero algunos sienten la "necesidad" de solicitar una cita para conocerme. Con toda normalidad atiendo a todos los padres que lo desean y sin ninguna reserva. Pero hay padres un tanto "únicos" en su forma de ser y esto igualmente se refleja en sus hijos. Un dicho nunca más exacto el decir que la manzana nunca cae muy lejos del árbol que la crea.

Una de las reuniones que tuve esta mañana fue con un padre bastante preocupado que vino a verme porque yo, como Consejero, le escribí un email diciéndole que su hijo no tenía ningún deseo de estudiar porque es prácticamente imposible hacerlo participar o ser parte de la clase y esto lo ha reflejado su hijo en todas las asignaturas. El padre vino muy alarmado porque, según su esposa, su hijo nunca había tenido problemas académicos. Le pedí al padre que se sentara y que yo le explicaría la situación de su hijo desde primaria hasta el grado de escuela media que está cursando. El padre vino solo y le mostré el expediente de su hijo. En la medida que yo iba explicando la evolución académica de su hijo, podía ver su cara de signo de interrogación sobre la situación académica actual de su hijo. Al terminar mi explicación, el señor me preguntó que si su esposa estaba al tanto de la situación, yo le dije que, según los archivos de la escuela, ella estaba completamente informada. El señor me confesó que él, por la naturaleza de su trabajo, está muy poco tiempo en casa y es su esposa la que se encarga de todo lo referente a ala educación de sus hijos. Pude entender que la madre del niño mantuvo en "secreto", por mas de 3 años, desinformado al padre de los niños. Fue una situación un tanto desagradable porque, sin desearlo, se tornó en una situación personal un tanto inesperada. Tranquilicé al señor y lo invite a ver el sistema de notas de la escuela para que viera, con sus propios ojos, cual era la realidad académica de sus hijos. El padre me lo agradeció, le dije que si lo deseaba, podía llevarlo al departamento de IT para que le dieran nuevas credenciales para que él, como padre, pueda acceder el sistema de la escuela y seguir de cerca el progreso académico de sus hijos. La reunión terminó con una sonrisa en la cara del padre y esto me dio mucha tranquilidad. Pero no dejo de pensar es: ¿Cómo lo iría a hablar con la esposa?

Después de esta reunión, tuve mi clase de español. Les hice una evaluación sobre la Unidad 2 y luego comenzamos la Unidad 3. Los 90 minutos se me fueron volando pero igual salí corriendo a comer porque a la 1:05 p.m. tendría mi otra clase. Almorcé en la tranquilidad de mi oficina. Luego me preparé para mi clase y me fui a darla.

Después de la clase regresé a mi oficina a prepararme para otra reunión que duraría hasta las 5:30 p.m. Estaba lloviendo mucho y yo me sentí tan agotado al final de la reunión que me quedé sentado en un sillón de mi oficina a esperar que escampara un poco para irme. Escampó y me fui a buscar un taxi para regresar a casa. No conseguí taxi y empecé a caminar. El tráfico era menos pero las calles estaban inundadas. De la nada apareció un taxi vacío y le hice señas para que se parara. Me subí al taxi y le pedí que me llevara a casa. Llegué a casa con el deseo infinito de darme una ducha y, para mi sorpresa, no había agua. Me desvestí, busqué una cerveza en la nevera y me senté a terminar de leer el libro de Rwanda. Dejé el grifo de la cocina abierto para enterarme cuando llegara el agua.

Me dio hambre y me hice un plato de frutas con yogourt para cenar. Comí y cuando fui a la cocina, como por arte de magia, llego el agua. Solté todo y salí corriendo a ducharme. Puedo jurarles que me duche con mucho placer. Terminé de ducharme y me fui a limpiar la cocina. Ya son las 09:20 p.m. pero siento que, por el cansancio, es más allá de la media noche. Me voy a cepillar los dientes para irme a dormir ya.

Miércoles  

Hoy amaneció lloviendo. Me di mi ducha, desayuné, me vestí y salí para la escuela. El taxista de hoy tomó una ruta "nueva" para mi y que, a pesar de ser 4 cuadras más de la ruta normal que siempre tomo por las mañanas. Me di cuenta que es mucho menos transitada y hasta más placentera.

Siempre pienso que, los miércoles son días cortos en el horario de la escuela, puedo salir "temprano", pero siempre resulta un reto el tratar de hacerlo porque SIEMPRE hay algo que te retiene en la puerta de tu oficina y no te deja salir. A pesar de ello, y después de una reunión interesante pero realmente interminable, me fui a "Park & Shop" -es la joyería donde compro mi comida- a comprar mi abastecimiento de la semana. Llegué a casa sobre un atardecer precioso que me hizo recordar que el día ya llegaba a su final y que el fin de semana estaba mucho más cerca.

A pesar del agotamiento, subí las dos bolsas de comida, las ordené en la cocina y me fui a bañar pensando en lo que le escuché gritarle una vecina a otra desde el balcón: ami prend une douche car il n'y a pas d'électricité depuis hier soir et le générateur va s'éteindre à 19 heures... Logré bañarme, comer y lavar los platos antes de que quitaran el agua. Hoy me acostaré antes de las 9:00 p.m.

Jueves

Hoy me desperté sin agua, por suerte me duché anoche. Al menos tenemos electricidad y esto, a pesar de que por ella pago y muy caro, alivia un poco la situación de no tener agua. A punta de botellón, me lave la cara y cepillé los dientes. Me desayuné, me vestí, tome mis viandas y me fui a buscar mi taxi. Hoy tomé un taxi que no tenía ni cortinas ni felpudo por ninguna parte. Esto me pareció excepcional. Llegué al colegio en 4 minutos.

Hoy es otro día de esta semana que está repleto de reuniones, clases y otras reuniones extra curriculares que requieren un nivel de energía tremendo. Reconozco que estoy trabajando mucho pero que, al mismo tiempo y a pesar de estar haciendo mucho trabajo por el cual no me pagan, ciertamente estoy aprendiendo muchas cosas a nivel administrativo que difícilmente pudieran tener acceso a este tipo de oportunidades para aprender o simplemente aplicar conocimientos adquiridos y que no he tenido la oportunidad de poner en práctica por circunstancias ajenas a uno mismo.

Hoy me tocó reunirme con un grupo de padre bastante interesantes para discutir la ausencia temporal de sus hijos, que les toca ausentarse del Congo, por motivos de trabajo. Me resultó bastante grato el poder apreciar sus niveles de preocupación y lo pendiente que están del bienestar de sus hijos. AISB es, a pesar de estar en Brazzaville, una escuela élite en la República del Congo. Más del 77% de los estudiantes son extranjeros hijos familias que trabajan en empresas transnacionales  y otros son hijos de diplomáticos. Cerca del 23% restante de los alumnos, son congoleños.

Me gustó mucho compartir con un padre con quien he tenido ya varias reuniones por situaciones con su representados. Este señor ha tenido la oportunidad de estar en Venezuela varias veces en los últimos 10 años y conoce muchas partes de mi país. He tenido la oportunidad de intercambiar impresiones con él pero todo desde un punto de vista un poco superficial. Hoy me preguntó si podíamos hablar y le dije que sí. Le invité a mi oficina y me dijo que su esposa estaba completamente de acuerdo con lo el plan de recuperación académica propuesto por mi para sus hijos y que me agradecía mucho el haberla convencido. Le dije que yo no la había convencido sino simplemente hablado con la verdad. El me pidió que le dijera lo que yo le había dicho. Le dije que simplemente ni ella ni él eran eternos y que en algún momento esa realidad, como a todo ser humano, les llegaría y lo mejor era que les permitiera a sus hijos prepararse para ser futuros adultos independientes. Le dije que sus hijos irán pronto a la universidad y ellos necesitan estar académicamente preparados para ello. Su mirada fue ambivalente y me dijo que ese pensamiento lo "perseguía" últimamente porque él sabía que no estaba tan presente en la vida de sus hijos y pensaba que dándole cosas materiales, remediaría el tiempo ausente. Le dije que no dejara que ese pensamiento lo perturbara y que dejara que la escuela hiciera su parte y que él y su esposa tenían tiempo de hacer muchas cosas con sus hijos. Hay veces que hacer a los padres enfrentar la realidad, los pone en una situación de vulnerabilidad donde la incomodidad les hace sentir todos esos sentimientos nunca deseados.

El resto del jueves transcurrió con "normalidad" y terminó con una reunión que se extendió hasta las 5:30 p.m. Me fui con tres colegas a tomarnos unas cervezas para despejar la mente y simplemente desconectar de los últimos 3 días. Llegué a casa cerca de las 8:00 p.m., con el deseo de darme una ducha y acostarme a dormir. La ducha no fue posible porque, para variar, no había agua. Me tocó acostarme con las ganas de ducharme y de ver un poco sobre las elecciones de US.

Viernes

Por alguna razón desconocida, me desperté sobresaltado a las 5:40 a.m. Ahora el sol sale un poco más pronto y había algo de claridad en mi habitación. No pude seguir durmiendo y me puse a tender mi cama. Después de tender la cama, apagué el aire acondicionado y me fui a encender la luz, al hacerlo hubo una explosión tremenda de los 2 bombillos de las 2 lámparas de mi habitación. me impresionó mucho el ver como todos los vidrios volaron por toda la habitación y me llegaron hasta los pies. El susto fue tremendo porque vi hasta llamas salir de las lámparas. Se bajó el interruptor automático. Por suerte me había puesto mis pantuflas. Habían vidrios por todas partes y la cama llena de pedazos de vidrios. Me tocó buscar la escoba, abrir las cortinas de las ventanas del cuarto y ponerme a barrer los vidrios. Con los rayos frescos del sol, podía ver los pedazos de vidrio esparcidos por todas partes. Barrí lo que más pude y recogí todos los vidrios. Lo que hice para recoger los que cayeron sobre la cama, simplemente recogí el cobertor de la cama, abrí la ventana, vi que no había nadie y lo sacudí hacia la calle y lo puse para lavarlo mañana. No pude desayunar, me vestí y salí corriendo.

Por como comencé el día, imaginé que hoy sería lleno de retos. Llegué a mi oficina y detrás de mi entró el señor que limpia. Me hace mucha gracia porque siempre trata de darme los buenos días en inglés y me dice: good mister, good mister... Por las tardes cuando me voy me dice: bye mister, bye mister... Comencé mi día con reuniones de trabajo y a las 10:00 me fui a dar mi clase de español. Salí de mi clase y me fui al Instituto Gongoleño-Francés a comerme un sándwich y regresar para mi clase de la tarde. Di mi clase de la tarde y me preparé para dar mi presentación como Consejero sobre el proceso de aplicación y admisión a universidades en USA y Europa. Esta presentación es desde las 3:30 p.m. hasta las 5:00 p.m.

La presentación duró hasta las 6:00 p.m. Estuvo muy bien y los padres estaban muy motivados en hacer preguntas y obtener información detallada sobre las diferentes opciones que pudieran tener sus hijos en USA. Después de mí presentación, me quedé hablando con unos padres y un de ellos me dio personalmente las gracias por haberla hecho pensar con tiempo sobre las opciones para estudios superiores para su hijo, yo le di las gracias y me puse a su orden por si necesitaba alguna otra información. Me atreví a preguntarle si había nuevo presidente en USA y me dijo que no.

Me vine a casa y al llegar me encontré con que no habíamos tenido electricidad en el complejo por mas de 1 hora. Esto me pareció muy raro y me fui a buscar al conserje del complejo donde vivo. Lo encontré y me dijo que había un desperfecto en el sistema y que estaban trabajando en ello. Aquí una muestra donde está la planta generadora para todo el complejo.

Regresé a casa y ya había llegado la electricidad. Inmediatamente me puse a lavar ropa porque el conserje me informó que el agua pudiera sufrir cortes durante el fin de semana. Lavé dos lavadoras de ropa y me puse a "bailar con la más fea" lease a limpiar. Sí, esta es la tercera semana en que me resultó imposible pensar en buscar una señora que me ayude con la limpieza. Limpié todo el apartamento, me hice unos "noodles", me bañé y me acosté a dormir. Hoy terminé la semana casi que gateando del cansancio mental.

Sábado

Las marchas que hacen todos los sábados en el hospital militar me despertaron a las 7:00 a.m. Eso me hizo pensar en revisar si había agua a ver si ponía más ropa a lavar. Sí que había agua e inmediatamente puse toda la ropa de cama a lavar. Tenía intensiones de salir esta mañana a Le Mandarine pero sigo con un poco de migraña. Creo que necesito simplemente "switch off" y simplemente no hacer nada en todo el día. Creo que me voy a poner a ver Netflix a ver una serie que me mantenga distraído y me haga pensar en otras cosas. La semana que viene tampoco será una semana fácil por la cantidad de trabajo que me espera pero no me preocupa porque he estado adelantando cosas para evitar el estrés que no ayuda a ser productivo y mantenerte alerta ante cualquier contingencia. Aquí el factor "sorpresa" siempre tiene que ser -en contra de mi voluntad- parte de la "ecuación" siempre.

Este tipo de situación me hace pensar en una conversación que tuve hace unos días con una colega que vino a pedirme ayuda urgente porque yo parecía ser una persona con mucha experiencia. Yo le di las gracias y le dije que tal vez yo no tendría la "solución" a su problema porque yo no había experimentado la situación que ella me estaba planteando. Como no quise darle ninguna solución, me dijo que yo era un egoísta muy grande. Su comentario me hizo reír mucho. Si de algo puedo estar absolutamente convencido, y aquí hablo exclusivamente de mi persona, mis experiencias yo las comparto con las personas con quien consigo tener una fluidez de opiniones y esto no es ser irreverente. Mis experiencias las he vivido sin pedir permiso y sin ofender. De ellas he aprendido lo que me toca y no tengo que pedir disculpas porque otras personas no las han vivido. Todos los días sale un loco a la calle y a veces te toca a ti darle la cara.

¡Hasta la próxima entrega!